Peña Mea

 

Dificultad: media
Kilómetros: 13
Tipo: ida y vuelta
Salida: Barrocima
Llegada: Barrocima

Este fin de semana, salió todo al revés, el sábado iba a hacer el Garcillero y Peña Manteca y a última hora tuve que posponer la subida. El sábado de noche tenía pensado salir por Gijón y, a mediodía cambié de pareceres y el sábado de tarde me propuse no salir porque tenía que madrugar para Peña Mea y, casi sin querer, llegué a casa a las siete de la mañana, teniendo que despertarme a las ocho; aunque al final me levanté a las nueve para ir hasta Moreda a encontrarme con un nuevo compañero de montaña.

Después de una noche de farra, subir a la montaña no es muy aconsejable; pero si vas con una buena compañía sigue siendo un placer. Hoy tocaba peña Mea con un buen amigo, padre de amiga y allerano de pro.

Dejando  el coche aparcado en la iglesia de Barrocima, en Pelúgano, comenzamos la jornada

 

Caminando por Barrocima, dónde vemos el cartel informativo (la foto está tomada del blog Monchu x montaña), nos encontramos con un pueblo muy cuidado y con mucho hórreo.

 

 

Salimos por ancha pista, pronto Barrocima va quedando atrás…

Poco a poco vamos llegamos a Cerreo

 

 

 

 La gente de esta zona resulta muy agradable en la conversación, aquí vemos a un ganadero con sus caballos y potros.

 

Llegamos a la caliza.

Ya empiezan las revueltas por la canal hasta el Ojo de Buey, no hay foto capaz de mostrar lo que allí se ve, estar cara a cara con el Ojo de Buey es una pasada. Y, aunque ya lo había visto mil veces en fotos, no se puede comparar a verlo allí.

Seguimos nuestro camino arrimándonos a la pared del Ojo de Buey, toca seguir subiendo la buena canal, aunque esta foto sea de la bajada…

Y  llegamos a un pequeño collado desde el que podemos ver Laviana

 

Aún nos queda un buen tramo hasta la cumbre
 

La zona empieza a ser más entretenida, pisando sobre la caliza y, en alguna ocasión,  usando las manos por comodidad. En las pequeñas zonas de hierba, nos encontramos con flores de montaña como la “quitameriendas”.
 

A la derecha vemos esta bonita formación rocosa, dos grandes moles calizas caídas como una ventana sobre un alto collado.

Ya queda poco.

 Una mirada atrás de lo que fuimos subiendo.

 

Y, después de dos horas y veinte, llegamos a cumbre. Peña Mea, con 1558 metros, es el techo del concejo de Laviana. El descanso en esta cima, junto a otros dos grupos de montañeros, nos deja unas vistas tremendas.

La bajada la hacemos por el mismo lugar por el que fuimos subiendo.